Nueva normativa en la UE: Cajas negras y sistemas ADAS obligatorios en coches nuevos desde julio 2024
A partir del 7 de julio de 2024, todos los coches nuevos matriculados en España y en el resto de la Unión Europea deberán contar con una caja negra obligatoria. Esta medida, promovida por la Unión Europea, se enmarca dentro de un ambicioso plan para mejorar la seguridad vial y reducir la cantidad de accidentes de tráfico mediante la incorporación de tecnologías avanzadas, conocidas como Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción (ADAS). En este blog, exploraremos en detalle qué es la caja negra, cómo funciona y qué impacto tendrá en los conductores.
¿Qué es la caja negra y cómo funciona?
La caja negra, también conocida como *Event Data Recorder* (EDR) o Registrador de Datos de Eventos, es un dispositivo de pequeño tamaño, similar al de un teléfono móvil, que se encargará de recopilar y almacenar datos específicos antes, durante y después de un accidente. Según el Real Automóvil Club de España (RACE), este dispositivo registra y borra datos de forma continua, pero los conserva en caso de un accidente grave. En particular, si se despliega el airbag, la caja negra almacenará los 30 segundos previos y los 5 segundos posteriores al impacto, siempre que el vehículo esté encendido.
¿Qué datos almacena la caja negra?
La caja negra puede registrar hasta 15 tipos de datos críticos, que son fundamentales para investigar y analizar los siniestros, tales como:
- Momento de la frenada
- Velocidad del vehículo
- Fuerza del impacto frontal y lateral
- Revoluciones del motor
- Movimientos de dirección
- Posición del acelerador
- Funcionamiento de sistemas de seguridad como los airbags y el cinturón de seguridad
- Condiciones meteorológicas en el momento del impacto
- Parámetros temporales como la fecha y la hora del accidente
Estos datos se acceden a través del puerto OBD del coche o mediante un puerto específico en la caja negra, y su acceso estará estrictamente limitado a las autoridades competentes encargadas de investigar el accidente.
Obligaciones y alcance de la normativa
La normativa de la Unión Europea establece que desde 2022, todos los vehículos homologados por la UE deben estar equipados con este dispositivo. A partir de julio de 2024, la obligatoriedad se extiende a todos los vehículos nuevos matriculados en la UE. La medida afecta principalmente a turismos de clase M1 (vehículos con un máximo de 8 plazas, además del conductor) y a vehículos comerciales ligeros de tipo N1, como camiones y furgonetas de menos de 3.500 kg de peso.
Ubicación y privacidad de la caja negra
La caja negra estará ubicada bajo el asiento del conductor, firmemente atornillada al chasis y conectada a la centralita del coche. En cuanto a la privacidad, es importante destacar que la información registrada por la caja negra es anónima y no incluye grabaciones de vídeo o audio. Solo se almacenan datos específicos de las situaciones en que se produce un accidente, sin que se registren datos personales del conductor, como su nombre, edad o sexo, ni tampoco se guardan los últimos dígitos del número de identificación del vehículo (VIN).
Objetivos de la Unión Europea
La implementación de estas medidas forma parte de un esfuerzo mayor de la Unión Europea para mejorar la seguridad vial y reducir drásticamente el número de accidentes. Con la incorporación de las cajas negras y otros sistemas ADAS, la UE espera evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos 15 años. La meta a largo plazo es alcanzar cero muertes en carretera para el año 2050, un objetivo ambicioso pero crucial para garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías.
En resumen
La introducción obligatoria de las cajas negras en los coches nuevos a partir de julio de 2024 marca un hito importante en la evolución de la seguridad vial en España y en toda la Unión Europea. Gracias a la recopilación de datos críticos, se podrán analizar en profundidad los accidentes y desarrollar medidas más efectivas para prevenirlos en el futuro. Aunque esta medida ha generado cierto debate, especialmente en lo que respecta a la privacidad, los beneficios potenciales en términos de reducción de accidentes y mejora de la seguridad vial son incuestionables.
